Flan de Chocolate

El Flan de Chocolate es espectacular. Si te gusta el flan tradicional, ¿por qué no pruebas esta receta? Su suavidad y su exquisito sabor la convierten en la preferida de los niños y mayores de la casa. Es un postre barato, fácil de hacer, con ingredientes sencillos y está buenísimo. ¿Alguien da más?

Ingredientes para el Flan de Chocolate

4 huevos

140 gr. de chocolate fondant

190 gr. de azúcar

600 ml. de leche entera

Agua

Azúcar

Cómo preparar el Flan de Chocolate

Para elaborar esta receta lo primero que debemos hacer es poner el horno a precalentar a 180° C, con calor por arriba y por debajo. En él habremos colocado previamente un recipiente grande casi lleno de agua, con el fin de poner posteriormente la flanera encima y poder hacer el flan al baño maría.

Mientras el horno se calienta vamos elaborando el caramelo. Para ello ponemos en un cazo, a fuego medio, agua y azúcar, respetando la proporción de por cada 25 gramos de azúcar una cucharada de agua fría. Removemos sin parar hasta tener listo el caramelo. Después, lo vertemos en una flanera y reservamos.

En un bol mezclamos dos huevos enteros con las yemas de otros dos huevos, todo ello batido, y 190 gramos de azúcar, hasta conseguir una textura espumosa. Reservamos.

Aparte, derretimos el chocolate, que habremos partido previamente en trozos pequeños, poniéndolo unos segundos en el microondas. Después, incorporamos el chocolate derretido a la mezcla de los huevos y el azúcar. Cuando estos ingredientes estén bien mezclados vamos incorporando la leche poco a poco, batiendo con unas varillas, hasta conseguir una mezcla homogénea, que añadiremos a la flanera que habíamos dejado preparada previamente con el caramelo.

Metemos la flanera dentro del recipiente con agua que tenemos en el horno, y dejamos que se haga el flan, al baño maría, durante unos 50 minutos aproximadamente. Antes de sacar del horno comprobaremos con un palillo fino que el flan esté cuajado.

Sacamos la flanera del horno y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Después, conservamos en el frigorífico antes de desmoldar y servir. ¡Para chuparse los dedos!

Foto: http://www.flickr.com/photos/jose1618/388076397