Pastel de Chocolate Esponjoso con Frutos Rojos

El Pastel de Chocolate Esponjoso con Frutos Rojos es una delicia, no solo por la suavidad del bizcocho, sino también por la combinación de texturas y sabores. Los frutos rojos acompañan a la perfección a cualquier postre que tenga el chocolate como protagonista.

Ingredientes para el Pastel de Chocolate Esponjoso con Frutos Rojos

140 gr. de harina de repostería

75 gr. de chocolate negro rallado

15 gr. de cacao en polvo

Media cucharadita de extracto de vainilla

Media cucharadita de bicarbonato

Una pizca de sal

1 huevo

100 gr. de azúcar blanco

1 yogur natural

50 gr. de azúcar moreno

60 gr. de mantequilla

200 ml. de nata para montar

Cómo preparar Pastel de Chocolate Esponjoso con Frutos Rojos

Para realizar un delicioso Pastel de Chocolate Esponjoso con Frutos Rojos lo primero que debemos hacer es coger un recipiente lo suficientemente grande y tamizar la sal, la harina, el cacao, el bicarbonato y el chocolate negro rallado. Reservamos.

Aparte, cogemos un bol y batimos el huevo junto con el azúcar blanco. Cuando haya cogido el doble de su volumen incorporamos el azúcar moreno, y después el yogur natural y el extracto de vainilla. Seguimos dando vueltas y, por último, añadimos la mantequilla, que habremos metido unos segundos en el microondas para que esté fundida. Para que no se nos baje la mezcla, la mantequilla debe estar a temperatura ambiente, por lo que la dejaremos enfriar antes de añadirla.

Ponemos el horno a precalentar, a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, terminamos de mezclar todos los ingredientes y después rellenamos con la masa resultante dos moldes de silicona redondos, no demasiado grandes. Cuando el horno se haya calentado, metemos los moldes y dejamos que se vayan haciendo los dos pisos del pastel durante media hora aproximadamente.

Mientras, incorporamos el azúcar a la nata, y la montamos a punto de nieve. Cuando los bizcochos estén hechos los sacamos del horno, y esperamos a que se enfríen para desmoldarlos.

A continuación cogemos uno de los dos bizcochos y lo utilizamos como base, poniendo encima la nata montada. Para que quede más vistoso, podemos decorar con crema de chocolate, ayudándonos de una manga pastelera. Y si lo preferimos, podemos poner tres pisos y no dos. Para ello, solo tenemos que cortar uno de los bizcochos por la mitad y obtendremos tres capas.

Terminaremos nuestro pastel poniendo la última capa de bizcocho y decorando la superficie con frutos rojos. ¡Riquísimo!