Tronco de Navidad

El Tronco de Navidad es un postre que se suele comer en estas fechas, pero que, sin embargo, resulta delicioso en cualquier época del año. Lo podemos rellenar con nata, pero también con helado de turrón o mermelada de fresa, por ejemplo. ¡En todas sus versiones está buenísimo!

Ingredientes para el Tronco de Navidad

5 huevos

Azúcar glas

250 gr. de chocolate negro

150 gr. de azúcar

250 ml. de nata para montar

Cómo preparar el Tronco de Navidad

Para realizar un riquísimo Tronco de Navidad lo primero que debemos hacer es trocear el chocolate y poner los trozos en un bol, junto con un poquito de agua. Llevamos el bol al microondas y lo dejamos unos minutos, hasta que el chocolate esté fundido. Debemos tener cuidado con el tiempo, para que no se queme. Después, removemos y reservamos.

A continuación, separamos las yemas de las claras y batimos éstas hasta dejarlas a punto de nieve, con una textura consistente.

En este punto ponemos el horno a precalentar, a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Mientras se calienta, añadimos las yemas al chocolate fundido, una vez se haya enfriado, y después incorporamos a la mezcla, muy poco a poco, las claras a punto de nieve, mezclando todo con movimientos envolventes.

Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y extendemos sobre ella la mezcla que hemos preparado. La metemos en el horno y la dejamos un cuarto de hora aproximadamente. Después, sacamos la bandeja y dejamos que se enfríe el bizcocho.

A continuación, lo volcamos sobre un trapo limpio, que tendremos estirado sobre la encimera. Quitamos el papel vegetal y colocamos sobre el bizcocho la nata, que habremos montado previamente junto con el azúcar. Después, enrollamos el bizcocho con cuidado, y lo colocamos sobre una fuente, procurando que los bordes queden hacia dentro, para que se mantenga la forma.

Si queremos hacerlo un poco más vistoso, podemos realizar dos troncos y partir el segundo en trozos más pequeños, incorporándolos al principal como si fueran ramas. Después, cubrimos todo de una capa de chocolate, dejamos que se enfríe y, por último, damos el aspecto de tronco con un tenedor, haciendo surcos. ¡Riquísimo y espectacular!