Bizcocho de Naranja y Chocolate

Los cítricos siempre han quedado genial junto con el chocolate, por eso la receta del Bizcocho de Naranja y Chocolate es un éxito seguro. Si queremos, incluso lo podemos coronar por una cobertura de chocolate, como el de la foto, para que sea aún más irresistible.

Ingredientes para el bizcocho de naranja y chocolate

1 vaso de azúcar glass.

1 vaso aceite de oliva.

5 huevos medianos.

1 vaso y medio de harina de trigo.

100 gramos de chocolate para fundir.

La piel rallada de 1 naranja y su zumo.

Sobre y medio de levadura royal.

Un poco de leche.

Margarina y harina de trigo para preparar el molde.

Cómo preparar el bizcocho de naranja y chocolate

Lo primero que deberemos hacer será separar las yemas de las claras de huevo. Seguidamente batimos las yemas con un poco de azúcar normal. En este punto, ponemos a precalentar el horno a una temperatura de 190° C.

Usando un bol diferente, fundiremos al baño maría el chocolate negro en un poco de leche. A continuación tamizaremos la harina de trigo, junto con la levadura.

Al recipiente que contiene las yemas batidas se le añaden el aceite de oliva, la ralladura y el zumo de naranja, el chocolate fundido y la harina tamizada con la levadura. Para que el bizcocho quede con un buen sabor y sin grumos, deberemos ir batiendo la mezcla al mismo tiempo que vamos agregando estos ingredientes.

A continuación montamos las claras de huevo hasta que se logre el punto de nieve. Vertemos las claras montadas dentro del bol que contiene el resto de la masa, procurando hacer esto con mucho cuidado para que no se vayan a desmontar. Lo mejor es que vayamos integrando las claras montadas, poco a poco, con una espátula y haciendo movimientos envolventes.

Untamos el molde que hemos elegido (preferiblemente de unos 22 cm.) con un poco de margarina, y luego lo enharinamos. Vertemos la mezcla dentro del molde, y metemos el molde en el horno dejamos que se haga unos 45 minutos a una temperatura de 190° C. Pasado este tiempo, comprobamos que el bizcocho está hecho, pinchándolo con un cuchillo. Si el cuchillo sale limpio, retiramos el molde del horno y dejamos que se enfrié a temperatura ambiente.

Una vez desmoldamos podremos añadirle decoraciones imaginativas, como la de la foto. O tomarlo así, que también está muy rico.